Una de las principales
evaluaciones realizadas por los prestamistas es la capacidad de un prestatario
tiene que pagar el préstamo que buscan. Con un préstamo personal sin garantía €
25.000, por ejemplo, un solicitante puede estar en mejores condiciones para
hacer los pagos mensuales que otro, aunque sus respectivos ingresos son los
mismos. Esto también muestra que los ingresos por sí sola no son suficientes
para asegurar la aprobación.
Por lo general, la seguridad es
un requisito estándar para las solicitudes de préstamos más grandes, ya que el
prestamista siempre quiere algún tipo de compensación en caso de defecto del
prestatario. Pero para obtener prestamos con rai o
asnef sin ningún tipo de seguridad, € 25.000 es generalmente el límite.
La razón de esta aparente
anomalía es el ratio de deuda-ingreso, y si las deudas existentes son demasiado
altas. Los prestamistas ponen límites estrictos para los solicitantes de
préstamos para hipotecas
capital privado. Entre € 1,000 y € 5,000, donde los pagos son bajos, la
aprobación del préstamo con mal crédito suele ser más fácil. Pero los préstamos
de € 10.000 y € 40.000 no están tan seguros, y muy grandes préstamos (50.000
euros) se examinan mucho más en serio.
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